Una de las principales causas de consulta temprana para las mamás primerizas y motivo de preocupación y angustia, son los malestares gastrointestinales en los bebés recién nacidos. Todos presentan distintos grados de molestias propias de esta edad: cólicos, hipo, regurgitaciones, vómitos, gases, reflujo, irritabilidad, etc. Estos corresponden a síntomas asociados a una disfunción gastrointestinal muy común en todos los bebés recién nacidos hasta los dos meses de edad. Generan en algunas ocasiones un verdadero caos familiar, todos opinan, recetan, aconsejan y los pobres padres sufren por no saber qué hacer. Algunos toman los consejos de los amigos y familiares “expertos” indicando medicamentos y tratamientos alternos, los cuales la mayoría de veces no funcionan. No falta el que acude al servicio de urgencias, donde le realizarán pruebas y estudios innecesarios. Es menester documentarse en la vasta información al respecto en internet. La percepción que tengan los padres sobre esta alteración funcional (es transitoria) y los consejos específicos que otorga el pediatra en cuanto a la normalidad y sobretodo la detección de signos de alarma que pueden confundirse, servirán de gran ayuda para adquirir la seguridad y calma necesarias para superar esta etapa temprana de adaptación de su bebé.